«A mí también me puede pasar». El impacto emocional puede ser un punto de inflexión para aprender

Resumen

El desafío

Una organización destacada y bien estructurada desde el punto de vista de la seguridad informática, que siempre ha frenado los intentos de ataque a lo largo de los años con sistemas de protección adecuados. Sin embargo, contaba con un talón de Aquiles: la dificultad de transmitirle al amplio equipo de profesionales la importancia de una formación adecuada de las personas en cuestiones de ciberseguridad y sus riesgos.

BonelliErede cuenta cómo las herramientas de Cyber Guru les llamaron la atención e hicieron que todo el equipo alcanzara niveles inesperados de concienciación digital.

BonelliErede, el principal proveedor italiano de servicios jurídicos y fiscales, está activo en todas las áreas del derecho mercantil y del derecho penal de sociedades, donde presta asistencia principalmente a empresas. Los sectores en los que desarrolla su actividad son diversos, con un equipo de unas 800 personas, entre ellas unos 550 abogados, y con relaciones e intercambios que abarcan todo el mundo.

Se trata de una organización bien estructurada desde el punto de vista de la seguridad informática, pero con un problema: convencer a personas inmersas en el ajetreo del día a día para que dediquen parte de su tiempo a formarse en un tema que no les afecta directamente. O al menos eso creen.

«Los iniciados siempre hemos sabido que el eslabón débil de la seguridad está entre el monitor del ordenador y el respaldo de la silla, ya que no es otro que el factor humano. Sin embargo, el problema es cómo hacer que lo entiendan quienes están demasiado ocupados con otras cosas». Mauro Baldoni, director informático de BonelliErede, nos cuenta cómo se superó este reto.

«Fuimos experimentando con distintos enfoques: enseñanza en línea, PowerPoint, varios tipos de documentos e incluso vídeos cortos de producción propia. Sin embargo, todo fracasó y no pudimos llamar la atención de nuestros abogados de ninguna manera».