Todas tienen un objetivo en común: convencer a los desafortunados para que hagan clic en un enlace obviamente malicioso o faciliten información personal y datos sensibles.
Reconocer el engaño puede ser relativamente sencillo si siempre utilizamos una buena base de sospecha y unas sencillas reglas para evitar caer en la trampa.
¡Esta Cibertarjeta puede ayudarte a adquirir la conciencia digital adecuada!