Pensamientos lentos y rápidos
«Si quieres que te consideren creíble, no uses un lenguaje complejo, si basta con un lenguaje sencillo».
Oppenheimer
Daniel M. Oppenheimer, psicólogo y profesor de la Universidad de Princeton, escribe esta definición esclarecedora en un artículo titulado Consecuencias del uso de una jerga erudita en circunstancias en las que no es necesario.
Extraigo esta definición del libro Pensamientos lentos y rápidos de Daniel Kahneman, probablemente el psicólogo vivo más influyente, que ha sacado a la luz algunas características de la mente humana, en particular los dos mecanismos fundamentales que rigen nuestras elecciones: por un lado la intuición, la elección irracional, y por otro la lógica, la racionalidad, la elección meditada.
A partir de estos estudios se entiende que, a diferencia de lo que pensamos de nosotros mismos, nuestras elecciones están guiadas principalmente por la intuición, y que el pensamiento racional renuncia a su papel de control y evaluación.
Los estudios de Kahneman nos permiten, entre otras cosas, comprender mejor las dinámicas que hacen que el lenguaje divulgativo sea decisivo en la formación, así como, por supuesto, en la comunicación.
Lenguaje divulgativo
El lenguaje divulgativo es un elemento clave para lograr un aprendizaje eficaz, ya que facilita la comprensión y memorización de conceptos. El uso de un lenguaje claro y accesible contribuye a crear un entorno de aprendizaje inclusivo, fundamental para llegar a estudiantes con diferentes habilidades y capacidades.
El verdadero secreto de la comunicación está en hacer comprensibles conceptos complejos, no en hacer complejos conceptos simples (Albert Einstein). En Cyber Guru Italia siempre nos hemos inspirado en esta visión, centrándonos en un lenguaje claro y eficaz. Este ha sido sin duda uno de los elementos que nos ha diferenciado en un sector donde existe una tendencia generalizada a utilizar acrónimos y tecnicismos.
Son muchas las motivaciones, algunas casi obvias, que explican la eficacia del lenguaje divulgativo en la formación, pero la perspectiva que nos ofrece Daniel Kahneman es sin duda de particular interés.
Intuición y racionalidad
Como ya hemos visto, puesto que los mecanismos fundamentales de funcionamiento de la mente humana son la intuición y la racionalidad, la mayoría de nuestras elecciones están dictadas por la intuición, lo que el psicólogo estadounidense llama SISTEMA 1, el que «opera de forma rápida y automática, con escaso o ningún esfuerzo y sin sensación de control voluntario».
Estamos hablando del llamado «fast thinking», el «pensamiento rápido», de sus enormes capacidades, pero también de sus frecuentes errores.
El componente racional, lo que Kahneman denomina el SISTEMA 2, es el que impulsa las actividades mentales más exigentes, que requieren centrar la atención y concentración, con un papel que debería ser de control y evaluación de todas las elecciones instintivas del SISTEMA 1.
Sin embargo, este sistema es muy perezoso y solo se activa en situaciones particulares, dejando a menudo al SISTEMA 1 todo el proceso de toma de decisiones.
La división del trabajo entre el SISTEMA 1 y el SISTEMA 2 es muy eficiente, ya que minimiza el esfuerzo y optimiza el rendimiento. En general, el SISTEMA 1 sabe hacer su trabajo, pero tiende a cometer errores sistemáticos, los llamados sesgos cognitivos, en los que cae en determinadas circunstancias.
Sensación de familiaridad
Volvamos ahora a la conexión entre el lenguaje divulgativo y el aprendizaje eficaz, recordando el funcionamiento del SISTEMA 1, que está sujeto a algunas evaluaciones de carácter «superficial» vinculadas a una serie de «ilusiones». Una de ellas es la llamada «ilusión de veracidad» que está condicionada por el sentido de familiaridad.
Si quien se comunica recurre a palabras y conceptos que nos resultan familiares, estaremos más dispuestos a reconocerle una credibilidad y, por tanto, a prestarle nuestra atención.
«La impresión de familiaridad la produce el SISTEMA 1 y el SISTEMA 2 cuenta con esta impresión para determinar un juicio de verdad/falsedad respecto a lo que se expone».
Esta impresión de familiaridad nos transporta a un estado que se conoce como «fluidez cognitiva»; nos predispone mejor a lo que estamos haciendo y nos lo hace menos exigente en el plano cognitivo.
Recordemos que el SISTEMA 2 es perezoso y percibe el esfuerzo mental como negativo. Quien recibe el mensaje desea mantenerse alejado de todo aquello que le recuerde hacer un esfuerzo.
Conclusiones
Un lenguaje sencillo hace más eficaz el mensaje y todo el proceso de aprendizaje porque:
- facilita la comprensión del mensaje,
- reduce la carga cognitiva asociada a la decodificación del mensaje,
- aumenta la motivación del alumno para aprender.
Volvamos ahora a la Teoría de la Carga Cognitiva (J. Sweller, 1988), según la cual la capacidad de procesamiento de la memoria de trabajo es limitada; un lenguaje complejo e intrincado puede hacer que la carga cognitiva aumente, lo que hará más difícil para el alumno comprender y memorizar nuevos conceptos.
Todo el discurso se puede resumir rápidamente de esta manera: a través del sentido de familiaridad constituido por un lenguaje simple, se genera una ilusión de veracidad; favorece un estado de fluidez cognitiva, que a su vez predispone al alumno a aceptar el contenido formativo que se le transmite.
Por lo tanto, podemos aprovechar una ilusión para generar efectos positivos en el proceso de aprendizaje. Obviamente, las ilusiones de veracidad también se pueden aprovechar para engañar a la mente, como sucede en el caso de las «fake news»… pero este es otro tema del que ya hablaremos.