El día de San Valentín representa una gran oportunidad para que los ciberdelincuentes nos roben la cartera, y no precisamente el corazón. El objetivo es robar información personal, datos de tarjetas de crédito e identidades personales.
¿Cómo? Mediante dos métodos consolidados: «pharming» y «phishing».
No olvides estar alerta incluso en San Valentín.
Esta infografía te dará algunos consejos útiles para evitar ser víctima de las estafas más conocidas.