El «phishing» es la técnica de ciberataque más extendida y utiliza el correo electrónico como principal vehículo de difusión.
En resumen, los delincuentes envían un correo electrónico con contenido engañoso en el que se pide al destinatario que realice una acción (a menudo hacer clic en un enlace) con la perspectiva de que obtenga una ventaja o evite una situación desagradable.
Si el destinatario cae en el engaño y realiza la acción solicitada, los ciberdelincuentes obtienen una ventaja «fraudulenta» real, ya que puede causar daños directamente al destinatario del correo electrónico o a la organización en la que trabaja.
Los principales objetivos de estas actividades delictivas se dividen en 3 tipos:
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- estafas de diversa naturaleza, que a menudo provocan perjuicios económicos
- el robo de información sensible, necesaria para llevar a cabo un ciberataque
- la propagación de «malware» que, dependiendo de su naturaleza, puede causar diversos tipos de daños
¡Sigue nuestras cibertarjetas y te mostraremos algunos pasos sencillos para defenderte de la ciberdelincuencia!